Las reglas del juego han cambiado

Llevamos diecinueve años dentro del siglo XIX y las reglas de juego han cambiado y han dado un giro de 180º. Hoy en día ya no se lleva estar toda una vida en una empresa. Se ha pasado de tener una situación de seguridad y estabilidad cuando se empezaba a trabajar en una gran empresa, a tener que estar creciendo constantemente, tanto personal como profesionalmente.
Es por ello que el Nuevo Paradigma Laboral acaba con la idea de la seguridad en el empleo. Todos estos años, era impensable el cambiar de empresa o la idea del despido, los contratos ya de por sí eran indefinidos, porque no se concebía la situación que se está viviendo desde hace unos años. Hoy en día sorprende la idea de estar más de 10 años en una misma empresa.
Ahora mismo en el mercado laboral existe un choque generacional, ya que lo Millennials ven el cambio como una manera de crecer profesionalmente. En cambio, la generación Baby Boomers tienen miedo a ese cambio, lo ven como una amenaza a su seguridad y estabilidad.
Hasta hace unos años, los trabajadores se levantaban día tras día para ir a trabajar, sacaban el trabajo adelante, y regresaban a sus casas. Esa era la mayor rutina, no se planteaban cuestiones como ¿me hace feliz este trabajo? ¿Me siento realizado? Estas son preguntas que han calado en la nueva generación, que ven estar siempre en una empresa como una locura. Buscan sentirse realizados, sentir que avanzan en su vida profesional, que su trabajo tiene un propósito, y si no les valoran, siguen en la búsqueda del “lugar ideal”.
La seguridad laboral y la búsqueda del “trabajo ideal” han llevado a que muchas personas decidan emprender y tomar su propio camino. ¿Por qué quedarse esperando cuando el cambio lo puedes hacer tu mismo? Ese crecimiento a nivel personal y profesional se unen, se fusionan. Antes sí que había una clara diferencia entre el espacio privado y el laboral, pero hoy en día (con el auge de la tecnología y la búsqueda de la calidad de vida) estas dos vidas se unen en una y una depende de la otra. No eres del todo feliz, si en tu trabajo no eres feliz; no tienes calidad de vida si no tienes calidad laboral.
El mantra de la sociedad actual es “quiero invertir mi tiempo y energía en lo que realmente me gusta” y esto se aplica tanto a nivel personal como laboral. Es por ello que muchos decidirán emprender sus caminos y otros buscar el trabajo que más se ajuste a sus necesidades.